Las imágenes en tu sitio web o blog pueden mejorar de forma increíble tu SEO, ¡siempre y cuando lo hagas bien! Y es que al igual que el contenido, Google puede indexar imágenes y ponerlas a disposición de los internautas en la búsqueda orgánica.
Así que en nuestro post de hoy, vamos a enseñarte las 5 claves que te permitirán optimizar al máximo tus imágenes.
1. Elige la imagen adecuada
Cuando hagas la selección de tus imágenes, asegúrate de que guardan relación con el contenido o tema que estás tratando.
Piensa que esa imagen es una ayuda visual para transmitir el mensaje que quieres. Esto no quiere decir que tengas que elegir una imagen literal al contenido. De hecho, la imagen puede servirte como una interpretación creativa o una forma de generar la curiosidad en el lector.
Así que antes de elegir la próxima imagen que vas a agregar, ¡dale una vuelta!
2. Nombra correctamente la imagen
Google depende de pistas textuales para las imágenes, así que tú tienes que ser lo más claro posible, utilizando el nombre correcto de la imagen que, al mismo tiempo, tiene que estar relacionado con el contenido.
Por ejemplo, si en tu contenido estás hablando de la alimentación y nombras a tu imagen cocina, ¡no es una buena elección!
Cuando los internautas buscan en Google cocina están buscando imágenes de diferentes cocinas para sus casas, ¡no imágenes de comida!
3. Utiliza el texto alternativo
El texto alternativo es lo que aparecerá asociado con la imagen. Es una forma adicional para los motores de búsqueda, para identificar la temática de la imagen.
Así que asegúrate de ser descriptivo con este texto y añade las palabras clave que estás trabajando y se relacionan con el contenido. De hecho, la descripción no tiene porqué ser muy larga, deberías de poder tenerla en poco más de una frase.
Imaginemos ahora que tú vendes cocinas y en tu contenido estás hablando de las cocinas española que tú tienes. Las palabras clave que podrías utilizar serían:
Cocina española moderna – Cocinas españolas de diseño.
Y el texto alternativo podría ser: Si buscas una cocina española moderna aquí encontrarás las mejores cocinas españolas de diseño.
4. Elige el tamaño de imagen correcto
Debes de mantener un equilibrio entre una imagen grande pero que, al mismo tiempo, sea agradable para la vista.
Puedes cambiar el tamaño de una imagen dentro de tu web o blog y ver las dimensiones de la imagen a través de la fuente de imagen. De este modo, serás capaz de ver que, en muchas ocasiones, aun cuando reduces la imagen, esta sigue siendo todavía demasiado grande.
En este caso, lo ideal sería que la imagen hubiera sido redimensionada, en lugar de reducida. En el código HTML de la imagen se indica el tamaño exacto. Así lo verás más claro para los buscadores y, además, esto te puede ayudar con el tiempo de carga de la página.
5. Elige la imagen adecuada, ¡no te pases!
Tus publicaciones en el blog o tus páginas web no deben de estar llenas de imágenes. Lo más recomendable es tener una imagen por post o artículo que esté alineada a la izquierda o derecha del texto para que el contenido se envuelva alrededor de la imagen y destaque más.
Si hablamos de un artículo más extenso, sí podríamos hablar de dos imágenes para que la página no se vea tan saturada de contenido y la lectura se haga más agradable.
¿Entiendes ahora el poder de las imágenes? Ya lo dice el refrán… Una imagen vale más que mil palabras.
Así que en nuestro post de hoy, vamos a enseñarte las 5 claves que te permitirán optimizar al máximo tus imágenes.
1. Elige la imagen adecuada
Cuando hagas la selección de tus imágenes, asegúrate de que guardan relación con el contenido o tema que estás tratando.
Piensa que esa imagen es una ayuda visual para transmitir el mensaje que quieres. Esto no quiere decir que tengas que elegir una imagen literal al contenido. De hecho, la imagen puede servirte como una interpretación creativa o una forma de generar la curiosidad en el lector.
Así que antes de elegir la próxima imagen que vas a agregar, ¡dale una vuelta!
2. Nombra correctamente la imagen
Google depende de pistas textuales para las imágenes, así que tú tienes que ser lo más claro posible, utilizando el nombre correcto de la imagen que, al mismo tiempo, tiene que estar relacionado con el contenido.
Por ejemplo, si en tu contenido estás hablando de la alimentación y nombras a tu imagen cocina, ¡no es una buena elección!
Cuando los internautas buscan en Google cocina están buscando imágenes de diferentes cocinas para sus casas, ¡no imágenes de comida!
3. Utiliza el texto alternativo
El texto alternativo es lo que aparecerá asociado con la imagen. Es una forma adicional para los motores de búsqueda, para identificar la temática de la imagen.
Así que asegúrate de ser descriptivo con este texto y añade las palabras clave que estás trabajando y se relacionan con el contenido. De hecho, la descripción no tiene porqué ser muy larga, deberías de poder tenerla en poco más de una frase.
Imaginemos ahora que tú vendes cocinas y en tu contenido estás hablando de las cocinas española que tú tienes. Las palabras clave que podrías utilizar serían:
Cocina española moderna – Cocinas españolas de diseño.
Y el texto alternativo podría ser: Si buscas una cocina española moderna aquí encontrarás las mejores cocinas españolas de diseño.
4. Elige el tamaño de imagen correcto
Debes de mantener un equilibrio entre una imagen grande pero que, al mismo tiempo, sea agradable para la vista.
Puedes cambiar el tamaño de una imagen dentro de tu web o blog y ver las dimensiones de la imagen a través de la fuente de imagen. De este modo, serás capaz de ver que, en muchas ocasiones, aun cuando reduces la imagen, esta sigue siendo todavía demasiado grande.
En este caso, lo ideal sería que la imagen hubiera sido redimensionada, en lugar de reducida. En el código HTML de la imagen se indica el tamaño exacto. Así lo verás más claro para los buscadores y, además, esto te puede ayudar con el tiempo de carga de la página.
5. Elige la imagen adecuada, ¡no te pases!
Tus publicaciones en el blog o tus páginas web no deben de estar llenas de imágenes. Lo más recomendable es tener una imagen por post o artículo que esté alineada a la izquierda o derecha del texto para que el contenido se envuelva alrededor de la imagen y destaque más.
Si hablamos de un artículo más extenso, sí podríamos hablar de dos imágenes para que la página no se vea tan saturada de contenido y la lectura se haga más agradable.
¿Entiendes ahora el poder de las imágenes? Ya lo dice el refrán… Una imagen vale más que mil palabras.